La segunda piel invisible que todos tenemos hace mucho más que protegernos del mundo exterior
¿Alguna vez te sentiste incómodo o incómoda porque algún desconocido se te sentó demasiado cerca o alguien -incluso alguien que conoces- se te puso a hablar a centímetros de tu cara? Nos ha pasado a todos y no es algo imaginario: el espacio personal es real. Y no solo es real, es necesario para poder interactuar con normalidad. Ver +